SEO significa Search Engine Optimization (Optimización para los motores de búsqueda), y es una rama del diseño y programación de sitios de internet que se encarga de hacer las páginas web de la mejor manera posible para que puedan aparecer en las posiciones más altas de los buscadores, cuando los usuarios ingresan determinadas palabras en el campo de búsqueda de los grandes servicios de browsing (principalmente Google, Yahoo y Bing).

Hay más de tres mil millones de sitios en la World Wide Web, entonces, es lógico pensar que la competencia es feroz cuando se pretende aparecer en los primeros lugares de las consultas que se realizan en Google, por ejemplo, puesto que prácticamente no quedan nichos sin tener miles de sitios que compiten por ese mismo público. Por eso, sentarse a esperar que lleguen las visitas, es una actitud ilógica. Hay que hacer algo para difundir nuestros sitios en la red, y así captar más visitantes.

Hoy en día existen multiplicidad de editores de HTML, el lenguaje básicamente en el que están construidas la mayoría de las páginas de internet. Teniendo a la mano cualquier editor de texto es posible realizar documentos en este formato. Por esta razón, cualquier persona puede crear un sitio de internet. Además, existen muchísimos recursos online para dotar a nuestros sitios de todos los elementos necesarios para que quede bastante profesional: gráficos, fuentes, botones, barras, aplicaciones, etc… Pero, una vez que la página está construida, es imprescindible optimizarla, mejorarla, para favorecer el flujo de tráfico. De otra manera quedaremos sepultados bajo millones de sitios, y los potenciales visitantes y clientes nunca llegarán a verla.

No alcanza con subir manualmente los sitios a los buscadores. Las acciones para promocionar un sitio web deben ser mucho más estratégicas y radicales. Además, no tiene sentido en la realidad “sugerir” nuestro sitio a Google, por ejemplo, porque los crawlers –también llamados bots o robots de indexación- visitarán nuestro sitio y se encargarán de registrarlo para que aparezca en el directorio de sitios. Básicamente, lo que los crawlers hacen es leer el texto de un sitio, y, contextualizándolo, incluirlo dentro de los sitios disponibles para consultas a través del buscador. La cuestión es ayudar a este proceso.

Hay múltiples factores que influyen en la cantidad de visitantes que un sitio tiene, y al hacer SEO, lo que tratamos es de favorecer o desarrollar estos factores. Todos estos puntos conforman lo que se llama Pagerank. El pagerank es un algoritmo (una serie de cálculos matemáticos complejos que constituyen una fórmula) que se encarga de medir la popularidad de los sitios de internet. Cuanto más alto pagerank tiene una página, más visitantes tiene, y más popular es. El pagerank es importante porque es uno de los factores que determinan el posicionamiento de un sitio en los resultados naturales de los buscadores. Por ejemplo, imaginemos que su sitio vende teléfonos celulares. Cuando un usuario desea información o comprar un teléfono celular, seguramente usted aspira a que su sitio salga listado en las primeras posiciones resultantes luego de que el usuario escriba en el campo de busqueda “teléfonos celulares 3G” de su browser favorito. Pero, los primeros sitios, que son los que tienen mayores posibilidades de lograr la venta o el contacto, solamente estarán ocupados por páginas con los más altos pageranks. Entonces, ese es el objetivo último de SEO: estar en los primeros lugares.